El Gerente educativo como Gestor del desarrollo endógeno en comunidades rurales de Pataz, Perú.

Autores/as

  • Martín Desiderio Vejarano Campos Universidad César Vallejo

DOI:

https://doi.org/10.57175/evsos.v2i4.151

Palabras clave:

Desarrollo social, administración de la educación, educación rural, innovación educacional.

Resumen

Esta investigación constituye una reflexión teórica que establece conexiones entre la función del gerente educativo en áreas rurales y el avance de las comunidades desde la perspectiva del desarrollo endógeno. El propósito fue explorar y analizar el rol del gerente educativo como gestor del desarrollo endógeno en comunidades rurales y cómo este enfoque puede fomentar la innovación sostenible en el ámbito educativo. El estudio se llevó a cabo en las comunidades rurales del distrito de Pataz, en Perú. Se exploran diversos criterios y factores que fortalecen la innovación educativa, resaltando el desarrollo endógeno como una recomendación para los gerentes educativos que buscan generar procesos innovadores sostenibles que contribuyan al desarrollo de la comunidad y sus partes interesadas.Principio del formulario

 

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A nivel internacional, varios autores han contribuido significativamente al desarrollo de conceptos clave relacionados con el desarrollo endógeno y su aplicación en contextos rurales. Según, Krugman (2008) sostiene por un enfoque de desarrollo que priorice el aprovechamiento de los recursos internos y las capacidades locales de las comunidades como motor de crecimiento económico. Asimismo, argumenta que el fortalecimiento de las economías locales y la promoción de la innovación y el emprendimiento a nivel comunitario son elementos esenciales para alcanzar un desarrollo sostenible y equitativo.

A nivel latinoamericano, diversas contribuciones de autores han enriquecido el debate sobre el desarrollo endógeno en comunidades rurales, contextualizando los principios y estrategias en el contexto específico del país. En Venezuela, por ejemplo, el sociólogo Razeto (1999) ha desarrollado una teoría de la economía solidaria que resalta la importancia de fortalecer las relaciones de solidaridad y cooperación entre los miembros de la comunidad como base para el desarrollo endógeno. Asimismo, sostiene que el desarrollo endógeno implica un cambio de paradigma en la forma de concebir el desarrollo, pasando de un enfoque centrado en la acumulación de capital a otro centrado en la satisfacción de las necesidades humanas y la preservación del medio ambiente.

En el ámbito específico de la gestión educativa, autores como Fullan (2002) han destacado la importancia de adoptar un enfoque sistémico y colaborativo para promover la mejora continua de los sistemas educativos. En su obra "Liderando el Cambio: Por qué fracasan los intentos de reforma educativa, pero algunas veces triunfan", enfatiza la necesidad de un liderazgo educativo efectivo que impulse la participación activa de todos los miembros de la comunidad educativa en procesos de cambio y mejora. En el contexto de las comunidades rurales, esto implica trabajar en estrecha colaboración con los docentes, los padres de familia y otros actores locales para identificar las necesidades y aspiraciones de la comunidad y diseñar estrategias educativas que respondan a sus realidades y contextos específicos.

Cuando los funcionarios llegan a las comunidades, es esencial establecer diálogos que permita mejores perspectivas y visiones sobre el desarrollo de las comunidades del distrito de Pataz. Esto garantiza que el trabajo realizado no divida a la comunidad, sino la unión entre ellas. Siendo una prioridad las necesidades primarias, considerando que cada comunidad tiene realidades diversas y pueden diferir en diferentes contextos. En esa misma línea, el desarrollo endógeno considera los valores culturales y el equilibrio de recursos de la comunidad (Kahandawa, 2010). Asimismo, la ausencia de empleos perjudica al desarrollo (Guamán, 2014).

En el contexto peruano, las visiones de desarrollo varían no solo entre las comunidades campesinas, afrodescendientes, indígenas, sino también entre las comunidades en las periferias de las zonas mineras del distrito de Pataz objeto de estudio. Estas últimas, debido a la violencia, exclusión, desplazamiento forzado y por ende acceso limitado a la educación convencional, estilo de vida y proyección de su futuro. Por lo tanto, el gestor educativo debe facilitar procesos de conocimiento, diálogo y comprensión, y es crucial que los docentes se familiaricen con las perspectivas y visiones de vida de las comunidades (Compas, 2009).

El propósito del desarrollo endógeno es empoderar a las comunidades rurales para que asuman el liderazgo en su propio proceso de progreso. Al reactivar la sabiduría ancestral y local, esta perspectiva asiste a las comunidades en la elección de dichos recursos externos que mejor se ajusten a sus circunstancias. Dicho desarrollo resulta una disminución de la degradación del entorno y favorece a la diversidad biológica (Compas, 2009). En ese sentido, la sociedad y la economía deben estar integradas para un buen desarrollo (Cordero, 2018).

En ese sentido, el proceso endógeno, propone posibilidades de diálogos de manera productiva con conocimientos y tecnologías externas. Esto, a pesar de ser foráneo, puede enriquecer la visión de desarrollo sin renunciar a los conocimientos locales. Actualmente, se observa un daño creciente al medio ambiente y también a la biodiversidad debido a la concepción capitalista de desarrollo, afectando incluso a comunidades rurales que, aunque aisladas, no escapan a la influencia de formas de vida sostenibles que están siendo permeadas. Estas evidencias son avaladas por el informe de la UNESCO, es necesario diseñar modelos acordes a cada caso al desarrollo (Delors et al., 1996).

La educación se visualiza como un enlace integrador y generador en el diálogo entre diversos conocimientos, tecnologías y visiones del desarrollo. Sin embargo, en muchos contextos rurales como las comunidades de Pataz, las instituciones educativas enfrentan desafíos para establecer una conexión empática con la comunidad. Las estrategias de innovación educativa deben enfrentar obstáculos individuales y centrados en el ego que dificultan las transformaciones necesarias en el ámbito educativo rural, buscando una relación simétrica y equitativa con las comunidades de Pataz.

Para lograr esto, es fundamental que los docentes y directivos se integren completamente en la comunidad y asuman un papel activo en la concientización comunitaria. Se propone superar la idea tradicional de la educación como una imposición externa y trabajar hacia una colaboración genuina y respetuosa que fomente la interacción de conocimientos entre la comunidad y la institución educativa (Compas, 2009).

Fomentar la conexión de la comunidad con la naturaleza puede facilitar un diálogo constructivo y necesario entre la institución educativa y la comunidad. Las instituciones educativas técnicas agropecuarias, al estar más vinculadas a la producción del campo, tienen la oportunidad de innovar y potenciar el desarrollo endógeno de manera más directa. Sin embargo, es fundamental evitar que los conocimientos técnicos se conviertan en imposiciones y se logre una integración significativa de las prácticas educativas en la vida productiva y de conocimientos de la comunidad. Finalmente, las políticas públicas se incorporan en la comunidad (Quispe, 2016).

Asimismo, las políticas educativas ejercen impacto en las comunidades (Herrán, 2011), y también en el sector productivo (Narea, 2011); en esa misma línea se considera a la realidad social de las comunidades (Montesdeoca, 2011); y de qué medida influye en la educación e investigaciones en los recursos naturales (Cazares, 2010); en ese sentido dichas investigaciones fortalecen la reinserción social (Galárraga, 2011), por otro lado, es necesario fortalecer a los niños a orientarlos a la sostenibilidad del medio ambiente (Jaramillo, 2011), y brindar apoyo a las zonas comunitarias y potenciar al desarrollo de capacidades endógenas (Santana, 2011).

Asimismo, realizar investigaciones sobre cultivos agropecuarios (Benítez, 2011); y fomentar el turismo como valor comercial (Zambrano, 2011); y finalmente considerar los estudios enfocados al valor agregado de productos agrícolas (De la Fuente, 2011). Además, fortalecer los servicios de salud en la comunidad (Guailla, 2011), y cuidados de los niños y adulto mayor (Navarrete, 2011), es necesario la producción de productos agropecuarios, mediante capacitaciones y el desarrollo endógeno aumenta en las comunidades (Benavides, 2011).

La innovación educativa

La innovación, como principio esencial, se define como la implementación comercial o industrial de algo original o novedoso, ya sea en productos, procesos, métodos de producción o fuentes de suministro. En el ámbito educativo, la innovación es una tendencia importante, pero continúa siendo un término ambiguo que puede hacer referencia a diversas modalidades de creación. La propuesta de tres niveles de innovación por Crul y Diehl, (2008) incremental, radical y fundamental proporciona un marco para comprender la profundidad y el alcance de la innovación en diferentes contextos organizacionales. En ese sentido, la innovación implica el crecimiento de las comunidades (Zamorano, 2008).

La innovación educativa se presenta como un componente esencial para la formación de individuos productivos y competitivos, mejorando la calidad de vida y construyendo un capital humano para asumir los retos de la sociedad global. La estrategia de innovación educativa se convierte así en una ruta continua de desarrollo, impulsando la actualización y las diversas áreas de gestión para impulsar el nexo entre la innovación y el desarrollo endógeno (Crul y Diehl, 2008).

Las actividades estratégicas, como la gestión del conocimiento fortalecen las relaciones externas, las directrices clave que orientan a las instituciones educativas hacia la innovación constante y la mejora continua. El gerente educativo desempeña un papel crucial al identificar nuevas formas de generar conocimiento, implementar procesos innovadores y contribuir positivamente al avance y desarrollo de la comunidad y la región. La innovación comercial facilita los sistemas de recompensas (Crul y Diehl, 2008).

El gerente educativo como gestor de desarrollo sostenible

El destacado papel del gestor educativo como figura clave en el nexo de las instituciones educativas y comunidades, se resalta la importancia de una visión integral y alineada con las directrices internacionales y agendas nacionales. La inclusión de la educación ambiental y la sostenibilidad como elementos esenciales para un buen desarrollo sostenible y comunidades rurales; se destaca la necesidad de abordar no solo la eficacia académica, sino también los ambientales, sociales y económicos. En ese sentido, se debe concientizar al educando y comunidades para el desarrollo sostenible (Escalona et al., 2009).

La alineación de los procesos de innovación con la búsqueda de la sostenibilidad se presenta como un imperativo, destacando la importancia de superar desafíos para lograr la eficacia académica. Este enfoque se traduce en escenarios de acción que promueven el desarrollo de capacidades tanto a nivel institucional como local, contribuyendo a la generación del conocimiento. En esa misma línea, la perspectiva de medir el desarrollo en función de las capacidades generadas en las comunidades, según Nussbaum (2012) posiciona al gerente educativo como un facilitador y promotor de dichas capacidades. La evaluación del desarrollo de una institución se centra en las capacidades fomentadas en individuos y en el contexto educativo, permitiendo que las personas desplieguen todo su potencial. En ese sentido, la ausencia de políticas públicas disminuye el empleo y a la educación (Quito et al., 2021).

Nussbaum (2012), Sugiere que el progreso de las comunidades se evalúa por su capacidad para crear habilidades. En este contexto, las instituciones educativas requieren una gestión enfocada en métodos de actuación más efectivos, en respuesta a las transformaciones inherentes a cada organización y esenciales para ajustarse a los desafíos que caracterizan al mundo contemporáneo. (Escalona et al., 2009). En ese sentido, considerar el desarrollo de programas sociales y convenios (OEI, 2008).

En resumen, el rol estratégico del gerente educativo se destaca al comprender y aplicar las directrices nacionales e internacionales, promover la educación sostenible y generar capacidades desde las comunidades. Incrementar la participación activa en el desarrollo de capacidades y potencialidades contribuye a un enfoque integral, holístico y sostenible en la gestión educativa.

La educación en contextos rurales

El análisis detallado del contexto de la educación rural en Perú y Latinoamérica destaca la complejidad y la importancia de abordar las particularidades de estas zonas. La identificación de estrategias específicas, como la atención personalizada y la conexión con la cultura local, subraya la necesidad de enfoques adaptativos en la educación rural. El gestor educativo observa las realidades problemáticas del entorno rural (Ospina-Ramírez & Ospina-Alvarado, 2017). Finalmente, Schnitman (2012) sostiene la importancia de los procesos de comunicación en las comunidades mediante el diálogo.

La relación estrecha entre docentes y estudiantes en contextos rurales, junto con la cohesión social de las comunidades, destaca la importancia de trabajar de la mano con las familias. Reconocer el rol importante de la familia dentro de la comunidad que fomenta la formación de valores y tradiciones culturales, se destaca la relevancia de considerar el entorno social y cultural en los procesos educativos. Considerar a la formación académica personalizada impartida hacia los estudiantes, será mayor la relación entre las culturas del alumnado, docentes y comunidades (Bustos-Jiménez, 2007).

La formación de docentes capaces de enfrentar las condiciones específicas de la educación rural se presenta como un elemento esencial. El papel del gerente educativo en entornos rurales se define como crucial. Adoptar las cuatro gestiones propuestas por el Ministerio de Educación, pero con adaptaciones para abordar las particularidades de la ruralidad, enfatiza la importancia de un enfoque holístico. La gestión educativa se convierte así en un proceso de mediación y facilitación entre la comunidad, los estudiantes y las transformaciones posibles. En torno a la cultura, el proceso de socialización es reflejada a través de la familia que transmite valores, tradiciones, etc. (Castro, 2012).

La promoción de la innovación desde el desarrollo endógeno destaca la importancia de adoptar una mirada apreciativa, reconociendo las capacidades y potencialidades de la comunidad. Estrategias como el diálogo generativo emergen como herramientas valiosas para enfrentar las condiciones desafiantes que se presentan. En ese sentido, Castaño et al. (2010). sostienen que los temas curriculares deben estar acordes a las realidades comunitarias del entorno. En esa misma línea, González (2011) define que las zonas rurales, no se considera solamente el aspecto físico, sino en el aspecto cultural y social que permitan la continuidad de la ruralidad. En ese sentido, las actividades se han adaptado al desarrollo y contexto rural (Guinjoan, 2017).

En resumen, se destaca la complejidad y la necesidad de enfoques adaptativos en la educación rural, reconociendo el papel crucial del gerente educativo en la gestión de instituciones en estos entornos particulares.

Desarrollo endógeno e innovación educativa en el Perú

El ejemplo destacado de la educación en el distrito y provincia de Pataz, Perú, subraya la conexión exitosa entre el desarrollo endógeno y la innovación educativa en contextos rurales. Se manifiesta el logro de 48 estudiantes graduados en el programa Técnico Profesional en Explotación Minera demuestra que, mediante estrategias adaptadas a las necesidades y oportunidades locales, es posible generar impacto y éxito educativo en entornos rurales.

Dichos egresados, en su mayoría provienen de comunidades campesinas, que dejaron sus pueblos para ir a trabajar a las empresas mineras de la zona, es así donde el gestor educativo influye para que estudien en el instituto de minas de Pataz la carrera profesional técnica de explotación minera de tres años de duración. Ahora ellos trabajan como operadores de maquinaria pesada, geología, topografía, etc. Ahora ellos llegan a sus comunidades respectivas como profesionales y así darle una mejor calidad de vida a sus familias y valor agregado a su comunidad. Es necesario adquirir nuevas competencias para mejorar el bienestar familiar (Chassoul-Acosta & Charpentier, 2018).

La importancia de las alianzas se destaca como factor importante en la planificación de proyectos educativos en áreas comunitarias. Los grupos de interés gana confianza al establecer relaciones previas y al mostrar acciones tangibles en el territorio. La identificación de necesidades y oportunidades, junto con la comprensión de las condiciones socioeconómicas de las familias rurales, guía la planificación de programas de formación adaptados a la realidad local. En esa misma línea, se considera el cuidado del medio ambiente mediante algunas herramientas digitales (Solano, 2017).

La relación estrecha entre la gestión educativa y el sector productivo, evidenciada en las prácticas de los estudiantes en empresas mineras en Pataz, subraya la importancia de vincular la educación con el entorno económico de la región La Libertad. Este enfoque no solo ofrece oportunidades de aprendizaje práctico, sino que también contribuye al desarrollo económico sostenible de la comunidad. Asimismo, para fortalecer la comunidad se plantea un plan de desarrollo rural para la comunidad Mi Perú (Mendoza, 2018).

Publicado

2024-06-03 — Actualizado el 2024-07-08

Versiones

Cómo citar

Vejarano Campos, M. D. (2024). El Gerente educativo como Gestor del desarrollo endógeno en comunidades rurales de Pataz, Perú . EVSOS, 2(4), 177–185. https://doi.org/10.57175/evsos.v2i4.151 (Original work published 3 de junio de 2024)

Número

Sección

Artículos